martes, 30 de diciembre de 2008

biografía de Francis Schaeffer



Bueno sin duda este hombre ha influíos mucho en mi vida, en mi forma reflexiva de ver y plantearme las cosas, que el evangelio, es mas que docmas y creencias, saltitos, y manifestaciones varias, por que cuando uno pregunta el porque de estas, la respuestas son difusas y distintas.
el señor shefer me a ayudado a llevar la Biblia a lo racional, a no sentir que los otros me consideren un loco o rayado o raro o irracional, al momento de hablar o plantear mi postura cristiana, ya sea, con un abogado, un profesor de universidad, un sacerdote o amigo (se que muchos de ustedes han sentido esa sensación)...

bueno a continuación quiero presentarles la biografía de este hombre, que sin duda a influenciado mi escribir, y me a enseñado a reflexionar

Francis Schaeffer
N. el 30 de enero, en una familia no cristiana. Su conversión al Evangelio tuvo lugar en su adolescencia, después de una intensa lectura de la Biblia por sí solo. Sintiendo el llamado a ser pastor, realizó sus estudios en el Hampden-Sydney College de Virginia y en el Westminster Theological Seminary de Filadelfia, fundado por J.G. Machen (v.), para pasar, más tarde, al Faith Theological Seminary de Wilmington, recientemente fundado por la Iglesia Presbiteriana Bíblica; denominación en la que sirvió como pastor en diversas congregaciones del estado de Pennsilvania: Gove City y Chester.
En 1947 visitó varios países europeos y quedó gratamente impresionado por la herencia reformada de países como Suiza y Holanda. Allí conoció a P. Benoit, director del Instituto Bíblico Emmaus, y a Hans Rookmaaker (v.). En Noruega tuvo la oportunidad de saludar al gran líder evangélico O. Hallesby (v.), y en Inglaterra a M. Lloyd-Jones (v.), cuya influencia se dejó sentir en todo su pensamiento.
Por entonces su mayor preocupación era el Concilio Mundial de Iglesias y la necesidad de separarse de él y de todo liberalismo teológico y neo-ortodoxia, como la representada por Karl Barth. Durante un tiempo fue miembro del Concilio de Iglesias Cristianas, organización fundamentalista, creada para contrarrestar el ecumenismo moderno.
En 1935 contrajo matrimonio con Edith Seville, hija de un eminente misionero en China. Tuvieron tres hijos. En 1954 se radicaron en Huémoz (Suiza), donde comenzaron la obra que les haría internacionalmente famosos: L’Abri (El Refugio). Jóvenes de todo el mundo acudieron a él para escuchar respuestas inteligentes a preguntas honestas. A darse cuenta que la “verdad verdadera” sólo se encuentra en la fe cristiana, el único sistema auténtico que toma en serio la realidad, en cuanto parte de un Dios que está ahí y es soberano sobre toda su creación. Muchos jóvenes llegaron a conocer a Cristo salvíficamente. Nuevas obras se abrieron en Holanda, Inglaterra y Estados Unidos. El secreto consistía en dos principios bien definidos: La verdad importa, la gente importa. Pero El Refugio no era sólo una lugar para intelectuales, sino para creyentes dispuestos a vivir la realidad del Espíritu Santo y de la vida por fe, haciendo conocer las necesidades económicas y personales a Dios unicamente.
A partir de 1968, buscando ampliar su audiencia, comenzó a publicar sus libros, cintas de cassette e incluso películas de cine.
Calvinista ortodoxo dio mucha importancia a la autoridad infalible e inerrante de la Escritura como la cuestión crucial del ser y carácter evangélico. Participó en el Concilio de Inerancia Bíblica que tuvo lugar en Chicago (EE.UU) y en el Congreso de Evangelización Mundial de Lausanne (Suiza) y viajó por varias partes del mundo. Fiel a la doctrina reformada del pacto defendió el paidobautismo.
Murió de cáncer el 15 de mayor en Rochester (Minnesota, EE.UU.). Sus últimas palabras fueron: ”Su gracia es suficiente.”
Profundo pensador y apologista ayudó a argumentar desde la razón, que es muy distinto al racionalismo; a reconquistar la confianza en el cristianismo histórico como una verdad inteligente y, por tanto, comunicable. Mark Noll, de Wheaton College, dijo: “Schaeffer ha sido uno de nuestros evangelistas y apologistas más efectivos.”
El Seminario del Pacto (Covenant Seminary) de St. Louis fundó el Instituto Francis A. Schaeffer, bajo la dirección de Jerram Barrs.

Bueno modifique el área donde pueden comentar, solo tienen que hacer click en comentario y escribir, y donde dice comentar como, tienen que elegir la opción anónimo, hay dentro del comentario colocan su nombre :D bueno eso.


Abrazos para todos :D

sábado, 6 de diciembre de 2008

!!!!Alerta Alerta¡¡¡¡ ARTISTAS EN UN TEMPLO

!!!!Alerta Alerta¡¡¡¡ ARTISTAS EN UN TEMPLO


No es fácil entender la mente del creativo y la vida del bohemio. Por naturaleza, ellas y ellos no piensan como el resto de la gente porque miran el mundo diferente, lo juzgan diferente. La manera en que generalmente los cristianos en Latinoamérica juzgamos al mundo, nuestra cosmovisión, está muy limitada a las costumbres regionales adaptadas de misioneros extranjeros. Estas costumbres, a través de los años, han pasado a formar parte de nuestras formas tradicionales de pensar y por ende hemos permitido que se establezcan como principios. No son cosas necesariamente malas, pero tampoco son inmutables. Entonces, juzgamos mal a estos jóvenes que tienen una tendencia a expresarse diferente porque no caben en nuestro molde. ¿Y cómo van a caber si nuestro molde fue hecho para otro tipo de personas? Este fue hecho para nosotros. Nuestro molde fue hecho para gente con otras necesidades y con otras habilidades diferentes a las de aquellos que tienen mente artística. No es fácil entender al verdadero artista. Ellos por lo general son criticones, sarcásticos y un tanto subversivos. No tienen exactamente el perfil al que la iglesia está acostumbrada por tradición. En el cuerpo de Cristo yo me atrevería a decir que son, no el apéndice, como los hemos tratado, sino más bien como los ojos. Permiten que entre al cuerpo una luz que tal vez no sabíamos que estaba allí, porque el artista tiene la habilidad dada por Dios de ver más de la realidad, más del gran panorama que Dios creó. No estoy diciendo que ven “otra” realidad u “otro” gran panorama. Realidad solo hay una, la que Dios creó. Pero los ojos del cuerpo de Cristo, los artistas, nos permiten ver más allá de lo que podemos percibir con nuestros sentidos. Y como no los entendemos, muchos de nuestros artistas crecen en el anonimato y la soledad. Algunos simplemente ceden y se acomodan a la pequeña cultura organizacional que tenemos en nuestras iglesias. Se adaptan a nuestro esquema, al que llamamos “lo que un cristiano es”, pero que no se encuentra en la Biblia. A otros que no quieren ceder debido a la pasión que tienen por expresarse de formas no convencionales, los etiquetamos de rebeldes, y al apartarnos de ellos, se apartan de nosotros en soledad hasta encontrar dónde pueden encajar con sus estilos de vida que no están en desacuerdo con la Biblia, sino que solo son contrarios a las costumbres de una cultura o mas bien dicho (subcultura) o una iglesia. En tal caso, la iglesia de Cristo pierde. Pierden ellos. Pierde la obra. Todos perdemos. Muchos piensan que fue esa soledad de la que hablo lo que llevó a van Gogh a sus locuras, excentricidades y al suicidio. No lo sé. Lo que sí sé es que sus pinturas han inspirado a generaciones, y los talentos que le fueron dados por Dios han predicado de su creación, de su palabra y de la vida que él creó. Los talentos que Dios da a sus hijos (su creación), no pueden ser silenciados. “Las emociones son a veces tan fuertes que trabajo sin saberlo. Los pincelazos vienen como oratoria”, escribió Vincent en una carta a su hermano. Palabras que mantengo muy al frente en mi mente y corazón al ver a tantos jóvenes en las iglesias latinoamericanas. Vidas bellas. Vidas que a veces la iglesia no es capaz de aceptar, y por lo tanto, también las dejan en soledad. Las consecuencias pueden ser trágicas. Aceptamos las virtudes del hombre de negocios que ofrenda con abundancia, pero no hemos aprendido a aceptar las virtudes de jóvenes creativos y artistas que ofrendan con sus talentos. Tal vez nos es más fácil aceptar las preferencias de expresión personal del hombre de negocios vestido de traje, que posee una apariencia a la que estamos acostumbrados y que por lo tanto juzgamos como “buena” o “cristiana”. Pero es más difícil aceptar a otros cuyas preferencias de expresión personal no son aquellas a las que estamos acostumbrados, y les obstaculizamos el desarrollo en áreas que, por no entender, vemos como enemigas del evangelio. Los moldes que hemos hecho en nuestras iglesias como resultado de nuestras costumbres internas “deforman” la vida de niños y niñas que tienen dones artísticos. Sé que es atrevido usar la palabra “deformar”, pero no sé como expresarlo de otra manera. Nuestros niños tienen habilidades y talentos que no solo no fomentamos, sino cuyo desarrollo prevenimos con toda intención. Dios los puso en nuestra iglesia, tienen el talento de un artista, pero no entendiendo esta “forma” del arte, los deformamos al transformarlos en lo que sí podemos entender y en lo que consideramos correcto para nuestra subcultura cristiana. Pablo Picasso, como si conociera la actitud de nuestras iglesias, lo dijo de esta manera: “Todo niño es un artista El problema es cómo permanecer artista una vez que crecemos”. Tal vez dijo esto porque empezó a pintar a los nueve años y pintó como niño toda su vida hasta morir casi noventa años después. Sí, todo niño es un artista. El problema es cómo ayudarlo en la iglesia a permanecer siendo artista una vez que crece.





Como licenciado en educación, pedagogo y futuro psipedagogo y padre me ago ciertas preguntas ¿Estamos formando seguidores o líderes? ¿Queremos formar personas que se limitan a seguir y cumplir órdenes sin cuestionarlas? ¿O queremos educar personas con criterios propios, con sueños propios, responsables de sus actos, que propongan con valentía rumbos alternativos, personas con un alto grado de autonomía y de fé en Dios?.





Una de las funciones más bellas que tiene el ser humano es precisamente la imaginación, función que desde pequeños tenemos muy desarrollada pero que a medida de que vamos creciendo y se nos va "educando" con los procesos tradicionales, poco a poco la vamos perdiendo.





Recuerdo que una profesora en la universidad nos hablo de una docente que tenia programada una clase de dibujo libre para despertar en sus alumnos su creatividad e imaginación. La niña graficaba la naturaleza, pinta el sol de color morado. Se acerca la profesora y corrige: "el sol es amarillo" Otro niño pinta el tronco de un árbol de color naranja. La profesora corrige: "el tronco es marrón". No se detiene a preguntar por qué el niño pintó el tronco del árbol de color naranja o cómo haría para que un árbol obtuviese ese color, o cómo podríamos cambiar el color del sol, No! lo que se hace es encuadrar al alumno dentro de sus paradigmas y sus limitaciones. Con esta actitud muchos docentes matamos la imaginación y la creatividad y la posibilidad de buscar nuevas respuestas, nuevas preguntas que se plantean nuestros educandos. Eliminamos su capacidad de raciocinio para transformar su mundo.





A mi aun una canción cual sea que sea jazz, blues, punk, hardcore o kuriakos mismo hace que cree paisajes mentales, para mi aun, un varco de servilleta es la Covadonga, y el camión de la basura un gran mostró que come la basura de una forma llamativa pero reprochable, y desde que tengo uso y razón me encanta ver este espectáculo y volar



Si llegaste al final de este texto te felicito





esta es mi primera publicacion, espero que dejes tus mensajes